En el año 1776 el edificio se asignó al príncipe de la familia Kaunicz y, sucesivamente, fue el segundo palacio de la familia Auersperg en Praga. En el XIX siglo se registró un cambio de propiedad y parte del edificio fue utilizado por la casa editora del periódico alemán “Prager Tagblatt” de ideas liberales y democráticas.